Dos siglos de cocina
Este libro recoge una tradición gastronómica colombiana que comenzó en el siglo XIX. Varias generaciones de mujeres de la misma familia fueron anotando y perfeccionando sus recetas favoritas, y luego se las heredaron unas a otras en cuadernos de notas. Ahora, 150 años después de haberse empezado a registrar, ese legado cultural está disponible en una edición especial, en un libro que, además de 220 recetas, relata una buena historia.
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| Los cuadernos los compraban en la papelería de Manuel Álvarez, en el centro de Medellín. |
El primero de los cuadernos empezó a escribirse en 1860, cuando Amalia Herrán, hija de un ex presidente y diplomático, se apasionó por la gastronomía y empezó a copiar las recetas típicas de las culturas que conoció. Su familia era de Popayán, pero vivió en Bogotá, París y Nueva York, antes de establecerse definitivamente en Medellín. Su menú era amplio: una página podía contener los secretos para preparar un fig pudding inglés, y en la siguiente detallar paso a paso la mejor receta para hacer empanadas o “frisoles”.
Con una caligrafía tan exquisita como los platos que preparaba, Amalia grabó en papel el placer efímero del paladar.
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| Cakes, quiches, empanadas. Amalia anotaba lo mejor de cada lugar donde vivió. |
La heredera
Leonor Santamaría, nieta de Amalia, empezó a cocinar desde los doce años, guiándose por las anotaciones de su abuela, que le dejó más de veinte cuadernos y libretas. Leonor se casó joven, tuvo once hijos, y se convirtió en el centro de una familia reunida diariamente alrededor de lo que ella hacía.
Panes, postres, salsas, carnes, arroces, ensaladas, cocteles, todo lo que le gustaba fue anotándolo en un cuaderno grande de contabilidad. Para hacerlo más alegre y colorido, recortaba pequeñas imágenes de revistas y las pegaba junto a sus recetas favoritas.
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| Panes y galletas preparados esta semana por las hijas de Leonor Santamaría. |
Un libro para todos
Luego de su muerte, sus hijos decidieron hacer un libro que recogiera todas las recetas y consejos gastronómicos de su madre y de sus abuelas. Tenían pensado hacer una edición familiar, para conservar la tradición en sus cocinas, pero cuando nos trajeron los cuadernos y vimos la calidad, la delicia, y el cuidado y la belleza con que fueron hechos, les propusimos hacerlo un libro para todos.
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| Disponible en nuestra tienda virtual y en las principales librerías del país |
Así fue publicado “Los sabores de la casa”, un libro que vendió su primera edición en veinte días, y que acabamos de reimprimir por tercera vez. ¿Cuántas personas están disfrutado lo que fue durante dos siglos el placer de una familia?
Todas las recetas están pensadas para hacer en casa, con ingredientes cotidianos. Al comienzo de cada sección hay varios consejos para que las preparaciones queden al punto. Esta edición es ideal para quienes quieren acercarse a la cocina, o para los que ya son expertos y quieren conocer nuevos platos para compartir.
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